Piedras semipreciosas - Joyas de jade

Un estudio del Departamento de Historia Natural y Arqueología de la Universidad Nacional de Australia sobre piezas y piedras de jade ha revelado que el comercio de joyas fabricadas con esta piedra semipreciosa comenzó hace unos 5.000 años en el sudeste asiático. Ya se sabía que desde hacía más de 5.000 años se utiliza el jade en China y Mesoamérica como material para fabricar utensilios y adornos. En sus orígenes el jade era considerado uno de los materiales más duros y resistentes, por ello se utilizaba también para elaborar herramientas y armas. Tampoco hay que olvidad que los objetos de jade tenían y tienen fama de amuletos que atraen la suerte.

El mineral denominado jade pertenece a los silicatos y a menudo toma un tono verdoso debido a impurezas de cromo. La composición química del jade indica su origen geológico, lo que, según los investigadores, nos da una idea acerca de las antiguas redes de comercio. Utilizando los datos sacados de 144 objetos y joyas de jade datados entre el 3.000 antes de Cristo y el 500 de nuestra era y localizados en Taiwán, Islas Filipinas, Malasia, Vietnam y Tailandia, se descubrió que la mayoría, 116 de ellos, procedían de Fengtian en Taiwán. Hoy en día, uno de los yacimientos de jade más ricos del mundo se encuentra en el valle del río Motagua en Guatemala, y es la fuente de los colores más actuales, como el Jade negro, el Jade Arco Iris y el Oro galáctico, un jade negro con incrustaciones naturales de oro, plata y platino.

La denominación de jade se asocia con dos minerales, la jadeíta y la nefrita. Para poder ser considerados como jade, ambos minerales deben aparecer agregados en forma de fibras entrelazadas o de gránulos muy finos. Es muy raro que la jadeita forme verdaderos cristales. La serpentina es un mineral que tiene un aspecto muy parecido al jade y además se da en los mismos lugares que las jadeita y la nefrita, pero es menos duro y resistente que el jade.

De acuerdo a otros minerales presentes el jade puede ser de varios colores: verde, amarillo, rojo, blanco, crema, rosado y gris. Los mayas utilizaban el negro en sus ceremonias de magia oculta. El verde claro era el utilizado para abrir las puertas del más allá después de la muerte, este color es el que se encuentra en las tumbas en la forma de vasijas, collares, pulseras y otros utensilios. Un color también muy deseado era verde oscuro con pintas casi negras o verde jaguar que se utilizaba en los amuletos.

El jade es una piedra muy dura. En la naturaleza el jade se encuentra en forma de roca. Estas rocas no se parecen en nada a las piezas ya terminadas. Una vez que se pule y llega a obtener brillo tiene el aspecto de jabón mojado. Los expertos escogen las rocas de jade que no tienen fallas o vetas y luego la cortan de acuerdo a la pieza que necesiten. El jade más valorado es el transparente, este tipo de jade es el que se suele utilizar en los adornos hechos en China. El jade opaco es el que encontramos en Guatemala. La elaboración del jade en China ha logrado un alto nivel de especialización. Algunas piezas son verdaderos tesoros artísticos como se puede ver en la foto. Se comenta que en el palacio imperial existían piezas y joyas de jade que tardaron más de cien en hacerse, requiriéndose varias generaciones de expertos artesanos para poder elaborar algunos de los preciosos trabajos en jade que hoy se exhiben en los museos.