Hoy en joyas de plata y oro os vamos a hablar del jaspe, una piedra semipreciosa de origen sedimentario. Su superficie suave y sus vivos colores han llevado a que se utilice como gema y en ornamentación, siendo utilizada en mosaicos de piedra, sellos, cabuchones, jarrones, cajas y todo tipo de adornos y objetos ornamentales. Su color más característico es el rojo, pero también se puede encontrar jaspe violeta, amarillo, pardo, gris o negro, admitiendo también tonalidades combinadas.
El término jaspe deriva del griego, significando en este idioma piedra manchada. La estructura del jaspe es granulosa y densa, siendo muy raro encontrar variedades de color uniforme, por lo que normalmente se trata de una gema multicolor, rayada, flameada o moteada. Se trata de una gema mate y opaca.
Composición y formación geológica del jaspe
Su composición química esta constituida fundamentalmente por dióxido de silicio, con una dureza en la escala de Mohs que oscila entre 6,5 y 7, con un sistema micro cristalino trigonal agregado y un índice de refracción de aproximadamente 1,5.
La formación geológica y diagénesis del jaspe se inicia en un fango de radiolarios silicificados (medios sedimentarios marinos). La sílice constituye el 90 o el 95% de la roca sedimentaria, incorporando minerales como calcedonia, cuarzo, óxidos de hierro, materia carbonos, y, más raramente ópalo.
Por otro lado, dentro del jaspe nos podemos encontrar con una variedad veteada que se denomina jaspilita y que se diferencia del jaspe auténtico por tener unos niveles de manganeso y hierro.
Cuando un jaspe parte, podemos observar que la fractura es lisa o astillosa. En joyería se debe tener mucho cuidado durante el proceso de corte ya que la piedra tiende a separarse en capas.
Existen yacimientos de jaspe en Australia, Brasil, Canadá, Egipto, Estados Unidos, India, Kazajstán, Madagascar, Rusia, Sudáfrica y Uruguay.
Tipos de jaspe
El color, procedencia y composición del jaspe son las características que determinan, por lo general, la variedad del jaspe ante el que nos encontramos. Estas son los tipos de jaspe más conocidos:
- Jaspe ágata: de color amarillo, marrón o verde mezclado, aparece en yacimientos junto con ágatas.
- Jaspe basanita: de color negro granulado.
- Jaspe Biggs: procedente fundamentalmente del estado de Oregón en Estados Unidos.
- Jaspe Bruneau: un jaspe de color azul cielo que procede de Bruneau Canyon en Idaho (Estados Unidos).
- Jaspe congregado: se trata de un jaspe que muestra bandas de diferente tonalidad.
- Jaspe egipcio: de tonalidades amarillas y rojas.
- Jaspe escénico: caracterizado por ofrecer tonalidades marrones al incorporar óxido de hierro.
- Jaspe hornstone: una variedad de granulado muy fino, de colores gris, marrón, rojo, verde o negro.
- Jaspe moukaite: de colores rosa a rojo claro, con apariencia nebulosa.
- Jaspe plasma: de color verde oscuro, incorporando en ocasiones manchas blancas o amarillas.
- Jaspe de sangre: también conocido como heliotropo, de color verde oscuro con manchas rojas.
- Jaspe sílex: de color amarillo y rojo manchado o rayado.
Cómo valorar el jaspe
Aunque el valor del jaspe no depende del color de la piedra, si que es cierto que la variedad roja es la más apreciada. Los que si define el valor de esta piedra semipreciosa es la saturación del color, es decir, en la pureza del color que debe ser vivo e intenso (el jaspe descolorido y de tonalidades grises pierde valor).
Decidir entre una piedra u otra debe depender de su pulido, de su apariencia, de su color y, obviamente, de nuestro propio gusto.
Jaspe rojo
El jaspe rojo es la variedad de jaspe más conocida y apreciada, ofreciendo una amplia gama de matices y tonalidades, pudiendo ser utilizado, después de pulido, en numerosos adornos y bajo un amplio número de diseños. El jaspe se utiliza sobre todo como piedra ornamental, aunque también se pueden ver joya en las que se incorpora como piedra semipreciosa.
Las primeras referencias a esta piedra se encuentran en el Antiguo y el Nuevo Testamento. Posteriormente también es identificada en los escritos de Alejandro Magno, Plinio y los alquimistas medievales. Por otro lado, Dante en La Divina Comedia también la menciona.
En Sudáfrica se encuentran los yacimientos de jaspe rojo de mayor calidad, encontrándose algunas veces variedades monocromáticas de la piedra, algo bastante inusual.
Simbología del jaspe
Su nombre de piedra de sangre deriva de la antigua creencia del cristianismo que la asociaba con la sangre derramada por Jesucristo en la cruz.
El jaspe es la piedra natal del zodiaco para el signo de Aries, estando asignada a los planetas Marte y Plutón. El jaspe es una piedra muy valorada en temas esotéricos. En los chacras, las diferentes variedades del jaspe son utilizadas, según su color, para conseguir equilibrar la energía de los mismos, permitiendo que ésta fluya correctamente y absorbiendo la energía negativa.
En cuanto a sus teóricos poderes curativos, el jaspe mejora la salud del páncreas y los órganos sexuales, asimismo ayuda a combatir los problemas de ciática (jaspe verde), de los pies y del sistema circulatorio (jaspe rojo) y digestivo (jaspe amarillo). Se dice que colocando una pieza de jaspe en la habitación de una persona convaleciente o enferma, ésta ayudará en su recuperación.
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