Tras su paso por Barcelona y Londres, la exposición de joyas que la magnífica soprano griega Maria Callas lució en sus más importantes actuaciones desde 1947 hasta 1960 se ha mudado a la capital alemana, Berlín. En dicha muestra se puede disfrutar de la colección de suntuosos pendientes, pulseras, brazaletes, gargantillas y tiaras de la diva Maria Callas, joyas que lucen los rutilantes cristales de colores de la firma Swarovski.
En la exposición, que ha recibido el nombre de Maria Callas y sus joyas Swarovski, se exhiben un gran número de joyas de la artista, desde los collares con pedruscos rojos y blancos que la adornaron en La Traviata, hasta una gargantilla de gemas de cristal rojo sangre alargadas, así como la corona de laurel dorado que lució como Norma, las espectaculares vueltas de perlas que llevó en I Puritani y la vistosa corona que la artista lució en la ópera Nabucco, en 1949 en Nápoles. La mayoría de las joyas expuestas fueron elaboradas por el artesano y joyero milanés Ennio Marino Marangoni. Durante la trayectoria artística de Maria Callas, Marangoni diseñó más de 600 joyas para la diva griega, ya que ésta estaba convencida de que una de sus creaciones le había traído suerte en su debut con La Gioconda en Verona.
La soprano creía firmemente que las joyas ensalzaban a sus personajes de ópera, por lo que se solía implicar personalmente en la creación y diseño de las mismas. Veía las joyas como un amuleto, hasta tal punto que en ocasiones las cosía bajo el vestido antes de salir a escena.
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